Desde que nacen sus hijos, muchos padres se preguntan por su futuro profesional y laboral: ¿qué carrera estudiará mi hijo/a?, ¿a qué se dedicará una vez se gradué?, entre muchas otras preguntas. Adicionalmente, muchos padres piensan en la posibilidad de que sus hijos trabajen fuera del país para expandir sus posibilidades. En nuestra amplia experiencia como agencia de estudios, vivir un año escolar en el extranjero es una de las maneras más completas de preparación para el trabajo.

En este artículo te contamos 8 ventajas que traerá hacer un año escolar en el extranjero para la vida laboral de tu hijo/a.

 

¿Por qué realizar un año escolar en el extranjero ayuda a la preparación para el trabajo?

Te damos 8 razones de peso por las que un curso académico en el extranjero es la mejor opción para empezar a preparar a tu hijo para trabajar en el futuro:

 

  1. Alcanzar el bilingüismo. Estamos convencidos de que esta experiencia garantiza dominar una segunda lengua, debido a que los estudiantes se encuentran en una edad propicia para el aprendizaje, conviven con personas que hablan inglés como su primera lengua y están inmersos en su cultura durante 10 meses. En este artículo explicamos con más detalle cada una de estas razones.
  2. Sistema educativo distinto y con disponibilidad de asignaturas más avanzadas. La experiencia de vivir un año escolar en el extranjero permite a los estudiantes tomar asignaturas dentro de un sistema educativo diferente al que están acostumbrados, con lo que logran flexibilizar sus propios métodos de aprendizaje y abrir sus mentes hacia otras maneras de entender el conocimiento. Así mismo, disponen de materias que generalmente no encuentran en sus países de origen, con las cuales pueden tener sus primeros acercamientos al nivel universitario o explorar sus habilidades más allá de los niveles usuales del High School.
  3. Capacidad de adaptación a diferentes entornos. Durante su año escolar en el extranjero, los estudiantes están en contacto permanente con diferentes personas de diferentes culturas, creencias, formas de pensar… Y deben interactuar con ellos en diversos contextos, tanto en casa de la familia, como en su barrio y en su colegio. El beneficio de esta interacción es que el estudiante ganará capacidad para adaptarse rápidamente a diferentes entornos con un bajo nivel de frustración, lo cual servirá como preparación para el trabajo.
  4. Tolerancia a la frustración y habilidades para enfrentarse a diferentes situaciones. Este punto está muy relacionado con el anterior, pues tiene que ver con la gran variedad de nuevas situaciones que el estudiante vivirá durante su año escolar en el extranjero. Por ejemplo, participará en diferentes deportes de acuerdo con la temporada, se unirá a clubes de su interés, asistirá a actividades en su barrio, realizará labores voluntarias, entre muchas otras actividades. En cada una de estas situaciones, el estudiante deberá adaptarse a las normas y a las formas, conocer sus tiempos, ser puntual, asumir determinadas responsabilidades, aprender cuáles son sus límites, conocer las consecuencias de sus acciones, etc.
  5. Madurez, independencia y autonomía en la toma de decisiones. Otro de los grandes beneficios de realizar un año escolar en el extranjero es que los estudiantes aprenden a tomar decisiones de manera autónoma y poco a poco ganan madurez para decidir acertadamente sobre su propio futuro. Muchos padres se sorprenden del nivel de independencia que han alcanzado sus hijos al regresar a su país de origen.
  6. Valentía y confianza en las propias habilidades. Después de varios meses de vivir lejos de su zona de confort y de alcanzar diferentes metas personales, académicas, deportivas, sociales y familiares en su destino en el extranjero, los estudiantes sienten que pueden lograr todo lo que se propongan. Esta confianza en sí mismos será fundamental como preparación para el trabajo, no sólo durante los procesos de selección, sino en las propias labores profesionales en las que se desempeñen.
  7. Creatividad e ideas innovadoras. La apertura a diferentes culturas rompe los esquemas de pensamiento de los estudiantes y les ayuda a ver el mundo de una manera distinta, así como a encontrar soluciones creativas y menos evidentes. Esta capacidad de innovación surge a partir de la propia observación de los comportamientos de otras personas que acompañaron la experiencia del año escolar en el extranjero.
  8. Ventaja competitiva frente a otros candidatos en el mundo laboral. Precisamente gracias a los elementos mencionados -ser bilingüe; haber estudiado en un sistema educativo distinto y con asignaturas más avanzadas; tener capacidad de adaptación, tolerancia a la frustración y habilidades para enfrentarse a diferentes situaciones; ser maduro, independiente y autónomo para tomar decisiones; ser creativo y aportar ideas innovadoras, y tener confianza en las habilidades propias-, la experiencia de un año escolar en el extranjero representará una ventaja para los estudiantes cuando sean profesionales frente a otros candidatos al momento de optar por un empleo o vacante, tal como lo indica ASEPROCE en su sitio web.

 

Conclusión

Los elementos que aquí hemos mencionado son sólo un pequeño vistazo de todo lo que un año escolar en el extranjero significa como preparación para el trabajo. Sin lugar a dudas, elegir un programa como estos es la mejor inversión que puede hacer un padre por sus hijos.

Al final podrás estar seguro de que el tiempo que tu hijo/a a invertido y el dinero que tú has aportado tendrán un beneficio que marcará positivamente la vida laboral de tu hijo/a.